Entrevistas

El destacado neurocirujano chileno recorrió las instalaciones cubanas e, incluso, participó de una delicada operación al cerebro de un salvadoreño que no podía operarse en su país y que fue tratado gratuitamente en La Habana.

 

Una vertiginosa agenda mantiene al doctor Abel Olivares a mil por hora. Y no es para menos, porque él es un especialista requerido en muchos lugares dada su notable capacidad y conocimientos, que lo convierten en uno de los mejores en la compleja materia del cerebro. A propósito de una visita realizada al país caribeño, El Periodista buscó la palabra del doctor para que nos diera su impresión de la realidad de un país de contrastes.

¿Cómo surgió la idea de conocer la realidad médica de Cuba?

 

Siempre me había interesado ir a Cuba para conocer la excelencia de los profesionales de allá. En eso unos amigos realizaron una visita no oficial, en la que me incluyeron como médico. Agradezco infinitamente esta invitación porque me permitió conocer algo que anhelaba hace mucho.

 

¿Pudo conocer in situ la realidad cubana?

 

Se hizo un contacto con autoridades cubanas para poder conocer el hospital Hermanos Almeijeiras, un edificio enorme de unos 18 pisos. En ese lugar compartimos conocimientos, experiencias y opiniones con los especialistas en el área de la neurocirugía. La verdad es que me sentí muy bien recibido y acogido. Entonces surgió la posibilidad de acompañar al equipo médico en una operación muy complicada. La idea para mí fue formidable, porque podía ver en terreno el trabajo que ellos estaban haciendo. Fue muy amable de su parte el haberme invitado.

 

¿Qué pudo observar en la operación?

 

Pude ver la pericia de los colegas. Me pareció excelente la forma en que trabajaban, su compromiso con un trabajo de primera línea. Fue una lección muy importante que me sirvió para darme cuenta del grave atraso tecnológico que viven.

 

¿Ese atraso es producto del bloqueo económico?

 

Claro. En Cuba se hace un trabajo heroico, porque a pesar del atraso tecnológico que tienen igual se las han arreglado para mantener un nivel de excelencia. Por ejemplo, en la operación que observé no había un aspirador ultrasónico, producto clave en cirugías de este tipo, lo que alargó la intervención a más de la mitad del tiempo que acá. Entonces se ve la adecuación que han hecho a sus escasos medios y resulta muy impresionantes sus grandes avances.

 

Si tuviéramos que hacer un paralelo entre el nivel de Cuba y Chile, ¿Cómo estamos?

 

Ellos están en una desventaja enorme por su retraso tecnológico. Nosotros hace mucho tiempo que avanzamos incorporando tecnología de punta y hemos dado pasos importantes en la formación de nuestros médicos, tanto que tenemos un nivel reconocido a nivel internacional. Con una implementación tecnológica ellos podrían tener un desarrollo increíble, comparable a niveles de excelencia de países del primer mundo.

 

¿Qué aspectos médicos han desarrollado de mejor manera?

 

Indudablemente, ellos tienen un gran nivel en el aspecto biotecnológico. Como están bloqueados tienen que generar sus propios elementos de acción, incorporando grandes avances en investigación principalmente. La buena rehabilitación neurológica también es destacada, por la atención permanente que reciben los pacientes de parte de todos los sectores: deportológos, kinesiólogos y fisioterapeutas que están todo el día dedicados a eso. Pero en eso influye la total dedicación al trabajo, no comparable a la competencia económica de nuestro país.

 

En este sentido, ¿el profesional cubano es más dedicado?

 

Claro, porque él está complemente cubierto económicamente y puede hacer su trabajo sin el apuro que se da acá. La dedicación al paciente es completa, ya que no se da la salud privada y, por ello, el correr de un lado a otro con tal de obtener un buen sueldo es ilógico. El gobierno te da todo lo que necesitas y sólo te dedicas a tu trabajo.

 

¿Es parte de un mito que el médico cubano gana lo mismo que un obrero y que la salud es gratis para todos?

 

En parte. La salud es un derecho del pueblo cubano, al igual que la educación. Un profesional exitoso va al mismo lugar que un trabajador o un obrero. No hay distinción para nadie y todos reciben el mismo trato y la misma dedicación de los profesionales, lo que me parece maravilloso, un lugar ideal para un médico. En cuanto al sueldo, este corresponde a un profesional de primera línea, como un abogado o un arquitecto, que se expresa en moneda cubana. El salario de un obrero me parece que es como la mitad. Pero hay que hacer la salvedad que el gobierno te da de todo para que puedas vivir de manera digna y al final el sueldo lo destinas al ahorro.

 

¿Qué lo sobrecogió de su visita?

 

Es destacable como se esfuerzan por ser cada vez mejores. Admirable es ver como los niños asisten a las escuelas, siendo la primera prioridad el cultivo de la mente y el cuerpo. Quizás se hayan cometido muchos errores, no soy quién para juzgarlos, pero existe la mentalidad de salir adelante, trabajar colectivamente y engrandecer a un más a este maravilloso país.

 

 

http://www.elperiodista.cl/newtenberg/1362/article-31152.html 

En Cuba se hace un trabajo heroico

Fuente: www.elperiodista.cl